Este año invité a Alvaro “Alvicho” Barrón, bajista y vocalista de la banda Caja Negra, para que comparta una lista de lo que en su criterio, fueron los mejores álbumes del año. ¡Gracias por aceptar!
Krups.
El 2018 que se va, ha sido un año donde quizás se me pasaron cosas al radar musical (admito no estuve mucho en lo de descubrir nueva música o bandas) o simplemente no hubieron demasiadas producciones que hayan llamado mi atención o fue un año flojo, no me dejó tantos discos como en otros años. Sin embargo, los enlistados acá son a mi consideración, los grandes discos del 2018 que se me quedaron impregnados:
Somali Yacht Club – The Sea
El rock underground / stoner / doom se ha extendido de manera notable en el último tiempo y en el mundo. Desde bandas que parecen ser réplicas de sus influencias a las que expanden el sonido y llevan las cosas más lejos de maneras cada vez más intrincadas, desafiantes, complejas, propias e interesantes, porque hay que aclarar que los estilos de los que hablaba en un comienzo no son géneros musicales delimitados por una estética sonora en cambio siempre se trató de que en estos casos el rock sea un vehículo para narrar experiencias psicodélicas, interpretar paisajes cósmicos y oníricos, despertar la consciencia y buscar una libertad en la creación musical; bandas cómo: Elder, All Them Witches y Somali Yacht Club son parte de una nueva generación que está forjando, soplando con fuertes aires renovadores, sus propios caminos. A propósito de Somali Yacht Club The Sea es un discazo que pinta vastos, gélidos y hermosos paisajes inhabitados (acaso los de nuestra propia consciencia). Me enganché desde el comienzo con su sonido, sus atmósferas, su groove y su potencia. ¡Tremendo!
Weedpecker – III
Fue uno de los primeros discos de este año que oí y me pareció una maravilla, un disco de aires muy apacibles que pinta bosques y montañas cósmicas en un atardecer otoñal. Es un viaje en tonalidades cálidas que fluctúa entre momentos atmosféricos, cambios, crescendos, distorsiones y esporádicas partes cantadas que hacen un todo natural e induce a sumergirse de cabeza en la música y te vá llevando de a poco a un sentimiento de bienestar. Entre Pink Floyd, The Beatles, Elder y Radiohead. Fantástica banda para ponerle un ojo y el corazón.
Earthless – Black heaven
Hablar de Earthless era sinónimo de un power trío instrumental de extensos y psicodélicos jams que te derretían el cerebro. Eso hasta Black heaven donde la banda optó por dos cambios radicales en la forma de su música: duraciones más cortas, lo que implica canciones más concretas; y la inclusión de vocales en todos los temas de una manera digamos, más tradicional ejecutados por el guitarrista de la banda. El espíritu jam de la banda aún yace ahí pero se siente más contenido y le da un enfoque más directo. La parte vocal aporta un toque apropiado para el estilo de la banda y no hay nada que extrañar de sus jams de 20 minutos, Isaiah Mitchell es un tremendo mounstro de la guitarra -heredero directo del Hendrix más incendiario- y Electric Flame fue una de las mejores canciones que oí éste año. Con todo eso Black heaven es un discazo, ¡Earthless lo hizo de nuevo!
La Barranca – Lo Eterno
La Barranca es una de mis bandas favoritas en castellano, desde mediados de los noventas están haciendo discos maravillosos y diferentes uno a otro. No es algo fácil de catalogar ni definir, sin que sea ese el propósito, es algo recurrente en sus letras que el concepto del cambio y la transformación se aplica a su música, por lo que hay que esperar a tener el disco para saber que se traen con cada nuevo. José Manuel Aguilera compositor, cantante, guitarrista y líder fundacional de la banda; es un poeta mágico con un don para saber articular ideas en sus letras que comunican la magia, la condición humana, la búsqueda interna del ser, el amor y otros temas atemporales y universales. La Barranca son… Lo Eterno.
All them witches – ATW
Definitivamente una de las bandas más interesantes y prolíficas de la última década (seis discos y más de dos docenas de Lives, EPs, singles ¡en seis años!), donde cada uno es un paso más adelante y distinto al anterior en su propio camino vislumbrado, lo que los convierte en una criatura que serpentea por donde los instintos le dictan y su intuición sugiere. Lo suyo es el rock psicodélico con un alma rebosante del más puro blues, un viaje de la mente con los pies bien asentados en la tierra. En ATW se hallan altísimos momentos musicales de la banda, sucediendo de una manera demasiado bien equilibrada: blues (Half Tongue, Harvest Feast), stoner rock (1st vs 2nd) o tremendos momentos hipnóticos, épicos y más oscuros (Diamond y Rob’s dream) por ejemplo. Los All Them Witches, son unos maestros en su arte.
Fu Manchu – Clone of the Universe
Pioneros del llamado stoner/desert rock desde los noventas, los Fu Manchu han sido capaces de consolidarse y definir su sonido como propio: guitarras fuzz incendiarias, intensidad rock’n’roll-punk, altos y pesados momentos de rock fumado, y una extraña y única voz. Si bien a estas alturas las variantes son menos recurrentes en sus discos, Clone of the Universe, tiene alucinantes momentos punzantes y una de las mejores canciones jamás hechas: Il Mostro Atómico una lección en todas sus variantes de como hacer stoner rock en una pieza de ¡18 minutos!
A perfect circle – Eat the elephant
Una de mis bandas favoritas anunció nuevo disco después de 14 años. El proyecto más crítico a la humanidad y la sociedad de Maynard James Keenan, quien volvió con Eat the Elephant y pues cómo era de esperarse no volvería a ser lo que había sido en sus primeros años, por supuesto. Primero, por el tiempo transcurrido y porque la premisa de todos estos músicos tiene que ver con la transformación y nunca repetirse a sí mismos, así es que la nueva encarnación sonora nos trae una notable evolución en la ejecución musical y en las composiciones. Con muchos momentos atmosféricos y tranquilos, amalgamados a memorables melodías sobre todo vocales. Grandes canciones cómo The Doomed, The Contrarian y Disillusioned contrastan con ciertos momentos más flojos del disco. A pesar de ello Eat the Elephant, es un disco muy disfrutable.
Naxatras – III
En su tercer disco, los Naxatras continúan en su particular peregrinaje psicodélico orgánico que ya vinieron recorriendo en sus anteriores discos. Persisten en inducir al oyente a explorar la calidez de su música (y de sus tierras pues son de Grecia) y los vastos paisajes sonoros que van construyendo en un afán casi ritual. III a diferencia de sus predecesores incluye voces, lo cual a momentos no termina de cuajar en el excelente ensamble instrumental del trío. Pero si uno quiere simplemente sosegarse con música de la más viajera, solo hace falta ponerse en modo avión, que Naxatras hará el resto.
Draco Rosa – Monte Sagrado
¡Draco está de vuelta! Después de vencer al cáncer y celebrar la vida, Robi Rosa decidió este año sacar un disco bajo el pseudónimo de su viejo personaje “Draco” para traer de vuelta su faceta más introspectiva y sombría. El rock está presente a lo largo de todo el disco, que sirve cómo un catalizador para cantarle a la vida, defender lo valioso y despojar todo veneno. Uno de los grandes regresos.
IAH – II
El año pasado estos argentinos lanzaron su primer disco y fue toda una revelación. Apenas pasó un año ¡y toda una sorpresa mía saber que ya había un segundo álbum!. IAH es una banda instrumental que transita territorios stoner-post-rock generando estados musicales fluctuantes y de introspección en el oyente. Es un disco más pesado y oscuro que el anterior y si bien en II hay momentos calmos previos a la tormenta, pues ahora las tormentas se volvieron ¡eléctricas y negras!
Black Salvation – Uncertainty is a Bliss
Esta banda ha sido para mí el más interesante hallazgo del año: una amalgama psicodélica densa y melancólica, aspectos que la producción musical se encargó en destacar. Parece un disco de otro tiempo, en mi caso me transporta a un estado de extraña distancia solitaria.
Greenleaf – Hear the Rivers
Descubrí a estos suecos con el fantástico Trails & Passes de hace unos años atrás, a partir de ahí capturaron mi atención con su stoner cohesivo y muy particular. Profundos bajos distorsionados, baterías hiperactivas, guitarras retro y una voz que lo aterriza todo. Hear the rivers (después de un anterior tanto flojo disco) captura nuevamente su lado más interesante y salvaje.
Los siguientes, fueron discos que también disfrute:
- Yob – Our Raw Hearth
- King Weed – Eternal Hypnosis
- Sleep – The Sciences
- Ancestors – Suspended in Reflections
- Stoned Jesus – Pilgrims
- Voivod – The Wake
- Sledge – On the Verge of Nothing
- Mogwai – Kin
- Black Rebel Motorcycle Club – Wrong Creatures
- Rotor – Sechs
Excelente lista, hay algunos discos que no los pude escuchar pero que me interesan… Weedpecker, Al Them Witches, Fu Manchu.
Y gracias por el el dato de Draco… no sabía que tenía nuevo disco… maravilla
Abrazo!
Buena tu lista Bicho!!!
El Fu Manchu, es buen disco. Lo disfrute esas semanas en las que salio, después lo perdí en el camino.
Si, igual me quede con la duda de ese Weedpecker!
La recomendación del Draco Rosa muy bien! Aquí en el Abismo, ya lo buscamos y ya lo escuchamos. El Robi es un maestro!!!
Y todavía me queda pendiente La Barranca, que justo me lo recomendaste el otro dia!
Un abrazo y gracias por haber compartido tu Top en el Abismo!!!
Muy buen listado representativo del stoner, heavy psych y doom subterráneo. No obstante, la inclusión de Draco Rosa me parece lejos de la realidad.
Soy músico de la escena subterránea en Puerto Rico desde 1987, además de mi profesión como periodista y mi afición a la historia, y les puedo asegurar con toda certeza de que Draco NO representa ni nunca ha representado el verdadero sentir del rock callejero.
Debemos recordar que Draco es solo un producto corporativo que salió quizás del grupo musical más ridículo y flácido qur ya visto la cultura popular:Menudo. Draco no tiene credibilidad artistica, es solo otro mercader musical.
Lea sugiero mayor cuidado al indagar sobre las escenas de otros países. No todo lo que brilla es oro.