My Soul for His Glory
Hoy me desperté con ganas de destripar estudiantes, finalmente es mi castigo, leer cientos de trabajos mal hechos, de copias burdas que presentan para zafar del momento. El sistema es muy permisivo con el plagio y año tras año, salen profesionales cientos de muchachos atolondrados que solo copian y pegan; me decepciona y me frustra. Desde luego, en momentos así pierdo mi fe en la humanidad y las ganas de vivir, pero la música me ayuda a canalizar esas sensaciones. Es catarsis. Hay una razón por la cual escucho música violenta, es una forma de contener la irá, de lo contrario iría por el mundo degollando infelices.
La música que escucho, es un reflejo de mi estado de ánimo, en la calle me siento invencible y me acompaña al momento de corregir tareas. Mi ofrenda al Señor Oscuro; Behexen es una de esas bandas que encaja muy bien en el estereotipo del black, satánicos colindando con la caricatura, malos y malvados hasta los tuétanos, representa muy bien todo lo que me desagrada en el género, y que fui asimilando poco a poco. Me gusta la música cruda, violenta y todo lo del satanismo lo tomo con un humor, me entretiene y me divierte. Más allá del prejuicio, le tengo cariño a la banda, porque llegó en un momento en el que sentía mucha agresividad, y creo que fue el 2012 o algo así, tiempos oscuros y nefastos, pero la música siempre me acompaña y me hace feliz.
Este tema sale del tercer disco de esta banda finlandesa, todos sus discos se parecen y se pone un poco tedioso, pero los disfruto mucho, y en estos momentos, me viene como anillo al dedo; es el preludio de la hecatombe.
