Nekromantheon – The Visions of Trismegistos (2021)

Tapa de The Visions of Trismegistos

Nekromantheon es un power trio de Noruega que viene echando despute con su thrash desde el 2007 aproximadamente, año que secarían un primer EP titulado We’re Rotting. Los tres miembros de la banda también tocan en otras bandas de la escena como los maravillosos Obliteration, Audiopain y Black Viper.

Previamente a la salida de este The Visions of Trismegistos, la banda sacó dos LPs: Divinity of Death del 2010 y el espectacular Rise, Vulcan Spectre del 2012 disco con el cual los ubiqué; trabajos con los cuales ya se convertirían en una tremenda fuerza dentro del thrash noruego junto a otras excelentes bandas como Inculter, Deathhammer, Ormskrik y Condor; con toda la influencia de la escuela de Aura Noir, en la cual Nekromantheon no solo decidió avanzar en la creación de su propio estilo y empezar a tocar de una manera más oscura y complicada, sino que también colocó canciones más propias de este estilo de thrash blackero noruego.

Nekromantheon

Así y casi 9 años después de su último disco, la banda vuelve con 8 nuevos temas donde la rapidez, agresión e instinto de supervivencia se hacen más vigentes hoy en día. Ciertos toques de black y de speed, con elementos de la movida ochentera alemana de Kreator, Sodom y Destruction, más la precisión del metal moderno, le dan a este nuevo trabajo todo lo que se necesita para descargar un poco el tremendo peso del mundo que se nos vino encima en estos últimos casi dos años.

Cuando se lo hace bien, este tipo de thrash implacable puede ser tan atractivo como lo era hace tres décadas y Nekromantheon ha sido una prueba consistente de ello. A lo largo de los años, han refinado más su enfoque, volviéndose aún más precisos en su avalancha de riffs y este su álbum número tres tiene algunos de sus materiales más potentes hasta ahora; una clase magistral sobre la evolución potencial que persiste dentro del espectro brutal del thrash.

Una clara demostración de que el thrash metal no siempre tiene que ser genérico y repetitivo, y que el género y el enfoque de la vieja escuela definitivamente no están muertos.

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