Posiblemente Lynyrd Skynyrd, es una de las bandas más infravaloradas, pero a su vez icónica y emblemática dentro de la historia del rock. Por cosas de la vida, la banda se separó casi a finales de los años 70, justo en el punto más alto de su carrera y cuando volvieron a unirse una década después, el mundo ya había cambiado al igual que su público y la orientación de la banda también.
El sur de los Estados Unidos ha visto nacer grandes géneros musicales; a finales del siglo XIX, New Orleans, Luisiana, décadas después de la Guerra Federal (1865), vio nacer casi de manera paralela y simultánea al Ragtime y al Blues y poco después como una influencia de ambas al Jazz. Géneros que desde principios del siglo XX empezaron a propagarse por todo el país, teniendo este último su auge en ciudades como New York y Chicago entre los años 20 y 30.
El Blues por su parte, siguió su propio camino, se desarrolló en el sur, y cruzó el Atlántico a principios de los años 60, para volver en la forma de la “Invasión Británica”. Sin embargo, en todo ese tiempo, en el sur el blues había seguido evolucionado y ya había engendrado la semilla que daría origen a las primeras bandas de blues rock pesado.
De esa primera generación de los 70, los mayores exponentes vendrían a ser ZZ Top, provenientes de Texas y los Allman Brothers de Georgia. Sin embargo, para los estudiosos del tema, la cuna del Southern rock es Jacksonville, Florida y por derecho propio, la banda más importante proveniente de esta ciudad es precisamente Lynyrd Skynyrd. Otras de las bandas representativas de esa época fueron los Blackfoot también de Jacksonville y los Outlaws de Tampa.
La banda se formó cuando sus miembros aún estaban en la secundaria y poco después decidieron abandonar la escuela para dedicarse a tiempo completo a la banda. Su primer disco Pronounced ‘lĕh-‘nérd ‘skin-‘nérd (1973) marcaría el inicio de su carrera, siguieron Second Helping (1974) uno de sus mejores discos, Nuthin’ Fancy (1975) y el Gimme Back My Bullets (1976). Los discos que vienen después son parte de otra historia.
Para la época del Gimme, los Lynyrd eran una de las bandas yankees de rock duro más representativas de ese momento. Amantes y defensores de su sur geográfico, llevaron la música a unos niveles insuperables de virtuosismo y pasión.
Esta su fama de super banda, los llevo a realizar giras por Europa, con fechas legendarias en Alemania e Inglaterra. De esta última gira, les presento Saturday night special, extraído del Knebworth Fair Festival, Inglaterra, que se realizó el 21 de agosto de 1976. En este festival los Lynyrd eran casi cabeza de cartel, teloneando nada más y nada menos que a los Rolling Stones.
Como sucede con muchas bandas, siempre hay un line-up clásico. En este caso, creo que este es el mejor line-up que ha tenido la banda. Sin ser un front-man consumado, Ronnie Van Zant fue uno de los grandes vocales de su generación. Siempre con ese su sombrero característico y esa voz entre carrasposa y enérgica, y ese feeling tan especial que solo él tenía … “yyyyuuuiii”.
Para esa época, era común que estas bandas de rock norte americanas tuvieran tres violas. Tampoco sé si los Lynyrd fueron de los primeros en formar con tres violeros, pero para esta época, este trio de violeros eran una verdadera maravilla. Un lujo.
En esta gira, el nuevo violero era Steve Gaines, con ese sonido Fender tan característico que, en este tema, me recuerda mucho al sonido de Mark Knopfler.
Los otros dos violeros, eran los violeros de siempre, el arisco Gary Rossington, siempre con la Gibson Les Paul, y que además eran el soporte rítmico y melódico de la banda; el segundo violero era Allen Collins, el feeling y el virtuoso de la banda, siempre con esa Gibson Explorer que tenía precisamente ese sonido pesado y metalero.
La parte rítmica estaba formada por el tecladista Billy Powel, que era otro virtuoso; el bajista Leon Wilkeson, que era famoso por usar sobreros de lo más estrafalarios. Pero en lo musical, era un crack, un bajista muy sólido. Y finalmente, el batero Artemus Pyle, un reloj, una máquina, un atleta además. Tenía el golpe, el “beat” justo y preciso.
En fin, este es uno de esos temas para la posteridad. El concierto en general es una bestialidad, es emotividad y sentimiento puro. Muy sólidos y maduros como banda y esta canción en particular es un punto altísimo. Las violas, los solos uno tras otro, son una cosa increíble. Te ponen la piel de gallina, mucho talento y mucho feeling. Escuchar esos solos, te demuestra que la felicidad es posible.
Al siguiente año y en la cúspide, la banda a pedido de su manager dejo las giras en bus para emprender la gira en un avión privado. La fatalidad a veces aparece donde menos se la espera. Tan solo tres días después de haber dejado el autobús por una aeronave, el 20 de octubre de 1977, la banda que se trasladaba al condado de Amite (Mississippi), sufrió un accidente que cobró la vida de Van Zant, de Steve Gaines y de su hermana Cassie y del manager Dean Kilpatrick.
Una perdida insuperable y un golpe durísimo para una de las que fue una de las mayores bandas de rock de los 70. Posiblemente y sin que seamos conscientes de ello, una de las grandes influencias de la música que escuchamos hoy en día. Una banda que, aunque no sea de las más reconocidas, se le debe mucho por su gran contribución a la música y yo creo que al rock y al metal en general.
Un homenaje desde el Abismo a la memoria de Ronnie Van Zant, Steve Gaines, Allen Collins y Leon Wilkeson.
Disfruten de esta maravilla …
Y otro temon del Second helping … Workin´for MCA
… recomendado a partir del minuto 6:00 … Uno de los mejores solos de la vida …
Extra del … Second helping… Call me the breeze …
Excelente artículo querido Dieguex, Lynyrd Skynyrd es una de esas bandas que ha sido olvidada y es la raíz de muchas de las cosas que escuchamos hoy en día