Desde Sunderland, Inglaterra, llega este excelente disco que bien mezcla death, grind, con toques hardcore, crust y energía thrashera. Yersin, formada el 2015 posee dos EPs previos a la salida de este su disco debut y en los cuales se nota que ya venían plasmando la idea musical para este debut.
Desde el primer tema del disco, la agresión sónica que la banda pretende implementar en su sonido, es directa; a medida que avanza el álbum, van apareciendo canciones rápidas, furiosas, a las cuales tampoco les falta groove y ese es un elemento que realmente le da otro alcance, donde las guitarras brillan por su efectivo y preciso trabajo; mientras las versátiles voces van variando su guturalidad de acuerdo al momento de determinada canción, completando un sólido trabajo de la banda.
Yersin, a lo largo de las 10 canciones que lo componen, demuestra fuerza brutal, aplicada con imaginación e intensidad y que se evidencian gracias a la buena producción, en la que se escucha cada uno de los instrumentos sin necesidad de esfuerzo, las guitarras, el bajo, la batería y las voces de este power trio están bien equilibradas.
Un muy sólido disco de una banda que promete, que estoy seguro puede dar mucho más de su arsenal, y que esperemos no pase mucho tiempo para tener nuevo material de ellos, mientras tanto a regocijarse con esta ‘culpabilidad’.