El grindcore es el genero más sucio, caótico y desgarbado, por lo menos en lo que yo conozco; me deja exhausto, perturbado, ligeramente desconcertado y algo pasmado. Es la representación más sincera de la locura. Yo también tengo mis límites y no soy afecto al género, lo que sin duda alguna me atrae, en este caso preciso, es la referencia a la lucha libre, en caso contrario ni me hubiera asomado. La violencia como forma de arte.
Mitsuhiro Matsunaga, la leyenda de la lucha libre extrema, y esto no es para almas sensibles; es casi inverosímil las cosas que se pueden mostrar en una pelea. Dark Side of the Ring, el documental del Vice TV, muestra lo sórdido y enfermo que puede llegar a ser este mundillo. La lucha libre es una puesta en escena, es una telenovela para hombres, son personajes que siguen al pie de la letra un guion; es una coreografía sangrienta, todo sea para el deleite de la audiencia y en Japón pasan cosas muy raras. The Wrestler, la película de Aronofsky, es un estudio de personaje, el ícono caído, una vida desparramada en a lona. Hay que verla…
Mass Transit (One of the Boys), es tal vez el incidente más conocido en la turbulenta historia de Extreme Championship Wrestling (ECW), un chico gordito de 17 años que pensó que la lucha libre era un juego, casi muere desangrando en el ring. No juegues con cosas que no entiendes; puede parecer un chiste, pero es real y New Jack, el oponente, es un psicópata, no es ningún personaje, es un tipo desequilibrado.
Flying Assassin, es un documental sobre la carrera de Hayabusa, Eiji Ezaki, otra de las grandes leyendas de la lucha libre japonesa. El 22 de octubre de 2001, en un movimiento de rutina, Ezaki pisó en falso y cayó de cabeza. Viendo el video, parece chistoso, pero el tipo se fracturó dos vertebras, quedó paralizado y murió de una hemorragia cerebral el 2016. Como dicen la viñetas de la WWE, es entretenimiento, pero el riesgo es real; un movimiento en falso o una maniobra mal ejecutada, puede ser el final de una carrera y de una vida.
Death by Inoki-Ism, Antonio Inoki, fundador de New Japan Pro Wrestling, también es un pilar del “strong style”, muy de moda en Japón, un estilo de lucha muy realista, sigue siendo un ejercicio coreográfico, pero provoca un impacto en el público. Cuando las artes marciales mixtas, se volvieron populares, Inoki pensó que podía fusionar ambos mundos y puso a luchadores en combates reales y fue un desastre. La lucha libre es un ejercicio de confianza, la idea no es lastimar al contrincante, es ofrecer un espectáculo; en las artes marciales mixtas, el objetivo es incapacitar al contrincante. Poner en riesgo la integridad de los luchadores, es una actitud muy irresponsable y el meollo de la ideología y el trasfondo de esta canción.
Super Dragon (Clap X3), es un poco complicado seguir las letras, pero este es uno de esos luchadores legendarios del circuito independiente; la gente de mi generación seguramente se acuerda de Tekken, las siete llaves de King, Super Dragon las hacia en el ring, así de irreal es el asunto. Bien lindo es el mundo de la lucha libre, me emociona, el deporte espectáculo y este tipo de metal es la banda sonora apropiada. Así de turbio es todo este asunto, así de furibundo.
Hardway, es el famoso documental de 2019, el legado del Deathmatch, es un tipo de lucha y se caracterizas por sus innovaciones sádicas: los alambres de púas en lugar de cuerdas, explosivos, tachuelas, armas cortopunzantes, tubos de neón, vidrio picado. Es lo más cercano a los peleas a muerte, usuales a lo largo de nuestra historia y motivo de entretenimiento.
Worked Yourself into a Shoot, como en todo rubro, la lucha libre tiene una jerga muy propia: hay que vender los movimientos, encarnar un personaje, darle continuidad a la historia, y esto se origina en un tweet de Hulk Hogan, es la delgada línea entre realidad y ficción, muchos se vieron consumidos por su personaje y muchos problemas en el ring, desbordan en la vida privada. Hay que trabajar la lucha para que esta sea creíble, sin que te afecte como individuo y a tus seres queridos. Complicado.
Crazy Monkey, en la lucha libre hay que estar medio loco; me imagino que es la adrenalina, sientes la sangre corriendo en tu rostro, las púas clavándose en tu espalda. La adicción a los calmantes es algo bastante usual, es la única forma de levantarte y seguir. Este es el mundo subterráneo, al cual ya muy pocos llegan. Jun Kasai, su cuerpo lleno de cicatrices, siempre cubierto de sangre, con esa sonrisa endéntula; la pelea más turbia que he visto: razor deathmatch, el objetivo es cortar a rival.
Piranha Deathmatch, esto no es broma, 19 de de agosto 1996, Mitsuhiro Matsunaga vs. Kendo Nagasaki, que te metan a una pecera llena de pirañas es ya otro nivel; la mordida era visible en el pecho de Matsunaga; japoneses locos, es todo un hito en la lucha libre. Es espectáculo, ante todo.
Doing Face Drugs with New Jack Atop the 2300 Arena, otro incidente conocido, basta con decir que fue una caída brutal, New Jack cayó de cabeza, se fracturó el cráneo, líquido cefalorraquídeo salía de sus orejas. Nunca más volvió a ser el mismo, quería venganza y por poco mata a su rival. Daño cerebral irreversible.
Chairshot Lobotomy (Balls, Balls, Balls) los silletazos en la cabeza era muy usuales, hasta el incidente con Chris Benoit, y todos los que seguimos este mundillo torcido, recordamos los silletazos de Balls Mahony, eran devastadores; no hay cómo fingirlo. Recuerdos, muchos recuerdos se aglutinan en mi cabeza. Tengo una conexión emocional con el disco.
Well… Well… Well, es un momento legendario y este mundillo está plagado de ese tipo de frases que asociamos a ciertos personajes, son sus características, adyacentes al luchador, son los que hacen las introducciones y las arengas, el buen Joel Gertner, inolvidable. Qué sería de la lucha libre sin los Dudley Boys.
Listen Here Prazak, comentaristas, managers son igual de importantes que los luchadores, el otro miembro de esta puesta en escena son los promotores y aquí entramos en los pormenores del negocio que no conozco en profundidad. Finalmente, requiere cierto talento creativo, hay que armar espectáculos y mantener vivo el circuito de peleas.
The Headhunters, es otro elemento en todo esto, la lucha en parejas y este es uno de esos equipos legendarios en el circuito independiente mexicano, donde pasan cosas muy raras, al límite de lo legal, todo sea por entretener. Nos gusta la sangre, un buen puñetazo, dientes volando.
Scissors Deathmatch, siempre será impresionante ver como alguien le corta la frente a otro individuo con un par de tijeras. Y es de las cosas menos extremas, esta una puerta a un mundo muy peculiar y bien torcido, como lo es el metal, en sus géneros más subterráneos y esta es la fábrica de las pesadillas; hay que tener estómago.
Mdk, Nick Cage, es la leyenda contemporánea de la lucha extrema y estoy seguro que escucha este tipo de música; puso de moda estas peleas ultra violentas, los torneos de la muerte. Una vida turbulenta que se refleja en la lucha; aquí es muy difícil establecer el límite entre el personaje y la vida real. Es otro nivel de violencia, es la fuerza cruda del metal llevado a la práctica. Querías sangre y destrucción y esto es cosa seria. Aquí puedes saciar tu propensión sádica.
Es un gran recorrido y me trae recuerdos, de esta afición truculenta; esta faceta que muy pocas personas conocen. Me gustan la emociones fuertes, el death metal y el cine gore, y esto también encaja en mi ideario. Ballad of CZW, Combat Zone Wrestling, ocupó en lugar ECW, es el lugar de la violencia, de las cosas más extremas y las pelas de Nick Cage, es de las cosas más retorcidas y enfermas que he visto en mi vida. Este disco dura quince minutos a lo mucho, pero quedas marcado de por vida, por eso mismo entra entre lo mejor del 2021.