Iron Maiden – Hell on Earth (2021)

Hell on Earth – Senjutsu (2021)

No podía dejar pasar el año, sin hacer una revisión al último álbum de Maiden. Sin embargo, hacer una revisión completa resultaba muy largo y más complicado, por lo que, en esta ocasión, haré una reseña de la Hell on Earth y a través de ella explicar lo que esta canción representa en términos generales para el Senjutsu y para Maiden en general. Por suerte, aquí en los Abismos, nos complementamos y de manera acertada y oportuna, el George nos dejó un excelente review, así que en esa línea aportaré un poco más al análisis de este disco en su conjunto.

La Hell on Earth resulta ser la última canción y bueno, al escucharla, uno siente que hay algo especial; hay magia. Es la canción épica que siempre esperamos en un disco de Maiden, la gloriosa. Y así no más es, esta canción será recordada de aquí al futuro por todo lo que significa y representa; por un lado, es el cierre de todo un proceso y un ciclo con la Docella y posiblemente y en términos más globales, representa la conclusión de toda una era.

Este año, ha salido mucho material, mucho que se había acumulado desde el año pasado. En general, las listas de tops que han aparecido en estas últimas semanas, son muy variadas y claro, dependiendo de la revista o de la página, o de las diferentes tendencias, el disco Nro. 1 es muy variable. Y además esto también es muy subjetivo, depende mucho de los gustos.

Sin embargo, y creo que no es solamente por ser fan, pero por muchas razones, y dentro del rock o del metal claro está, el Senjutsu es el disco más importante de los últimos años. ¿Porque digo esto? Independientemente a la cronología exacta de nuestro calendario, distintos pensadores e historiadores sostienen que los cambios reales de siglo o de épocas, no empiezan exactamente en el año 1 de ese siglo, sino que los verdaderos comienzos se habrían dado durante la primera década, después de acontecimientos de ruptura que hayan implicado un antes y un después.

Con esa lógica, el Siglo XIX habría empezado después de la caída de Napoleón en Waterloo en 1815, el Siglo XX habría empezado en 1919 después de la firma del Tratado de Versalles y así, y para muchos, el Siglo XXI tendría un inicio post-COVID. Y de esta manera, estaríamos empezando con una nueva era y con una nueva visión del mundo. El mundo que conocíamos, ya quedó atrás.

Iron Maiden – Gers, Smith, Dickinson, Harris, Murray & McBrain

El lanzamiento del Senjutsu estaba previsto para el 2020, pero por razones obvias tuvo que postergarse un año. Y por circunstancias y porque la vida se da como se da, este álbum representa el antes y el después. Y posiblemente es el más importante post pandemia. Por ahí me equivoco y exagero, pero pregunto… ¿Hay alguna otra banda dentro del metal, que en la actualidad sea tan representativa como Maiden? ¿Hay algún otro disco que, dadas las circunstancias actuales, represente tanto como este Senjutsu?

A manera de describirlo en general, este se trata de un disco doble. Hace ya bastante tiempo, casi desde el Final Frontier (2010) que el Harris y compañía tenían la firme intención de hacer uno progresivo, obviamente dentro de sus parámetros, y verdad que los anteriores discos, como que quedaron a medias en el intento.

Para este trabajo, yo creo que la banda seguía en esa aspiración y esta vez creo que lo consiguieron. Desde la primera a la última canción, se nota que va evolucionando, se va complejizando. Y pareciera que en la banda hay un consenso, todos los aportes son bien recibidos y no se suprimen ni se eliminan las partes de nadie. Todo sirve. En esta ocasión la dupla Smith – Dickinson ha sido muy productiva. Al igual que el otro tándem compositivo Harris – Gers. Después de tantos años, la banda ya está consolidada, es una sola unidad. Una familia como dicen ellos mismo. Y dos cosas que resaltan, por fin me da la impresión de que el Gers ya es uno más. ¡Cómo nos ha costado a los fans aceptarlo y darle su lugar … y se lo ha ganado! Y la segunda, es el primer disco desde el Powerslave, que no hay ni una sola canción que lleve la firma del Dave Murray. Y pienso, que tal vez su trabajo de fondo, ha sido dar consistencia y cohesión.

En este trabajo, da la impresión que va de menos a más. Va ganando fuerza, va ganando complejidad y también va ganando en emotividad. Las tres últimas canciones, son lo mejor, la tríca de ases que tenía guardado el Steve Harris. La Death of the Celts, The Parchment (posiblemente la mejor canción del disco) y la Hell on Earth, son temones. Destinados a ser clásicos dentro de la discografía de Maiden.

Como bien comentaba el George en el review del Senjutsu, para el Brave new world, el regreso del Smith y del Dickinson, significaron un cambio en el sonido de Maiden. Con tres violas, las cosas debían cambiar. El Smith mencionaba en alguna entrevista, que ya no podía tocar igual, así que a todas sus partes les bajo un tono, en resumen, Maiden se hizo más pesado. Con tres violas, como era la idea original, el Harris también cambió su sonido. Sacrificó el galope y el golpe que daba la sensación de la tercera melodía, que caía en el tercer guitarrista. Con el cambio y la pérdida del galope del Harris, también cambió la forma de tocar del Nicko. Tampoco sabemos si fue él quien cambio su forma de tocar y el Harris se tuvo que adaptar. Estas son cuestiones internas de los cuales nunca nos enteraremos, pero en todo caso para principios del 2000, Maiden estaba reinventando su estilo y su sonido y lo fueron desarrollando y perfeccionando hasta este último disco.

En fin, toda la vuelta que he tenido que dar para entrar en tema. Es que este álbum da mucho para hablar. Maiden ¡siempre es Maiden! Y siempre hay cosas que se quedan fuera y no se pueden profundizar más.

A lo nuestro, la Hell on Earth, está destinada a ser un himno para Maiden. Realmente hace años que no sentíamos una canción tan fuerte, tan épica, tan Maiden. De los últimos 15 años, la For the greater good of god o la When the wind wild blow, deben ser de lo más épico que ha hecho Maiden. Pero esta como tema, ¡es mucho más! Musicalmente, hace años que no se escuchaba la “cabalgata” del Harris y eso ya es mucho pedir. Además, ¡que galopa con todo!

Por todo eso, la Hell on Earth es tan importante. Posiblemente alcanzaron ese nivel y eso sonido progresivo que tanto buscaba el Harris con Maiden. Y esta canción específicamente es una genialidad musicalmente hablando. Las violas del principio, el bajo que por momentos me recuerda al X-Factor (y creo que es por cómo suena la guitarra del Gers), pero que tiene ese ambiente que me recuerda a Floyd. Musicalmente muy complejo. Y los teclados de fondo, que corren por parte del Harris, también le dan un aire épico a la canción.

El galope trepidante del Harris, emociona. La bata en general es igual, más dura y agresiva. Y las violas han ganado mucho en profundidad. Con tres violas tienes más recursos. Las melodías y los solos son increíbles, los riffs, los sonidos de fondo, las texturas. Creo que es el Maiden que todos estábamos esperando desde hace tantos años.

Y después de tantos años, los temas centrales no han cambiado. Las guerras, la muerte, las profecías, el elegido y el juicio final, y de una u otra manera, son temas que han acompañado al Harris durante toda su vida. La muerte en particular, siempre ha sido un tema recurrente. La muerte, el paso al otro mundo y “si dios existe” con que actitud me presentaré ante Él. Esas son confesiones íntimas que vienen desde atrás, con la Heaven can wait o la Judgement of heaven. En todo caso, siempre estar preparados con las botas puestas, y que no te sorprenda la muerte.

La Hell on Earth, me parece que es una respuesta a todas estas cuestiones que han estado dando en la cabeza del Harris durante décadas. Después de tantos años, pareciera que él está dispuesto a encarar la muerte con otra cara. Y al final, una cara más humana.

Vivimos en un mundo en el que ya no seguimos los valores de dios, pero sin embargo seguimos enviando a niños a la guerra, a pelear en nombre de dios. “La vanidad del mundo está asegurada ahora”. Y las historias y la propaganda sobre batallas ganadas o perdidas, bendiciones por los que volvieron y plegarias para los espíritus que se fueron, todo en el olvido de este infierno en la tierra.

Como dice el George, el Harris es uno de los mejores compositores contemporáneos. Y realmente, esta es una reflexión sobre la manera en la que estamos actuando como especie, como humanidad, que paradójicamente cada vez menos humana.

Steve Harris (Creditos: Liny Oliveira)

“In the voices that you hear now, in the voices in your head, now are thinking of a lifetime, you can never feel again. I wish I could go back, will never be the same again, bled for all upon this hell on earth”. El Harris siempre tiene algo que decir, siempre nos ha cuestionado. Muchos han interpretado esto, como una premonición del antes y después de la pandemia. Muchos se han ido, y el mundo que conocíamos ya quedo atrás y no será el mismo nunca más.

“Y cuando deje este mundo, espero verlos a todos de nuevo, al otro lado del infierno en la tierra. A los ojos del bien, siguiendo la luz de nuevo, entre la oscuridad del infierno en la tierra. En el otro lado, volveré a ver el cielo, tan lejos de este infierno en la tierra”.

Esta parte del coro, realmente me emociona, es de las cosas más emotivas dentro del repertorio de Maiden. Musicalmente es alegre, es fuerte, emotiva a la vez y sin embargo estamos presenciando el fin de los tiempos. Y dentro de todo, hay paz, hay luz, hay esperanza y hay redención. La verdad, que esta me parece una de las reflexiones más lindas que ha escrito el Harris. Es por cosas así, por ese humanismo, que nos conmueve, que nos emociona tanto, y después de todo, nos une y nos hermana.

En fin, por todo esto, creo que este será uno de los grandes himnos de Maiden, precisamente por todo lo que representa. Y siendo exagerado, el himno con el que cerramos un siglo oscuro, como todos los anteriores y empezamos una nueva era … ¡Hasta que nos veamos nuevamente!