Tal vez no sea el más indicado para hacer esta reseña, pero nadie más la hará (guiño, guiño). Escribir de manera cotidiana, me ayuda a ordenar mis ideas y a mejorar como persona, si es que tal cosa es posible. Pulir un estilo, una forma de abordar lo real. En 2019, la banda celebró sus veinte años, es un giro en la conceptualización del metal. Los años dos mil, tienen su propia identidad, las formas han mutado, pero es la misma esencia: reflexionar sobre el tormento, la necedad de la existencia. Rituales paganos, formas de expresión artística y la música es una puesta en escena, combina ambas cosas. Es la extrapolación a partir de una obra de arte, es la celebración de lo que es la banda; recién lo voy asimilando. En el escenario, un grupo se revela tal y como es, yo miro a distancia, nunca participo, aunque tengo una ligera conciencia del mundo que me rodea.
Amenra es una fuerza bruta y caótica, es la muestra más clara de todo lo que representa el metal contemporáneo. Como suele suceder en las grandes bandas, cada disco es un acontecimiento; la expectativa, los videos y finalmente nos sentamos a escucharlo. Es también parte del ritual. Mostrar respeto por el artista, no es solo el ruido de fondo que anima y entusiasma a las masas; cosas simples, melodías pegajosas, siempre las mismas estructuras. Ya nos las repudio con el mismo furor, puede ser entretenido y ese es su cometido. Amenra es una puerta hacia el misticismo, es una experiencia espiritual. No somos seres de luz; cuánta inmundicia ocultas detrás de tu sonrisa afable; en la soledad de un cuarto, qué estarás dispuesto a hacer, cuando nadie te ve. Nadie logrará conocerte realmente. Después de la muerte, las piezas finalmente encajan, nadie podrá reprocharte nada.
Ogentroost, tiene el comienzo perfecto; de inicio captura la tención, genera cierta aprehensión ¿hacia dónde estamos cayendo? Somos productos del caos, de esta turbulenta historia que nos moldea, victorias y humillaciones en las cuales las naciones se deshacen. Norte y sur, Flandes y Valonia, un país dividido, quebrado por sus propios desaciertos. Híbridos, culturas dispares cohabitando un mismo espacio; la tensión y el inevitable conflicto. Territorio, dignidad, la autodeterminación de los pueblos. Sujeto político y social; no tengo por qué aceptar ninguna imposición cultural.
De Dood in Bloei. La flor y la espina, es la alegoría, que se esparce a lo largo del disco; es el eterno ciclo de la vida. Cuando el último pétalo cae, solo quedan las espinas, el frío y la inclemencia. Arrastras contigo los pesares de tu pueblo, los relatos de humillación y usurpación. Los inviernos son largos, las noches interminables y en ese manto blanco, es imposible siquiera concebir que alguna vez hubo vida. Todo volverá a florecer, los bosques desbordan de alegría, esa vida ajena a las penurias humanas; la guerra, el poder, la sangre y la gloria. Destruir y aniquilar; cuán absurdo es siquiera pensar, que la mayor parte de nuestros pesares se originan en malentendidos; errores de interpretación.
De Evenmens. Es más fácil asumir la gracia del creador; una fuerza suprema que guía nuestros pasos y a la cual podemos calmar con ofrendas. Es el fundamento del poder, gobierno en Su nombre. Hago Su obra, soy el brazo del Creador. Construimos sobre la cenizas de los pueblos que hemos destruido, imbuidos por el designio divino que justifica todas las atrocidades. La causa es noble, la causa es justa, los sacrificios son necesario, la sangre purifica, glorifica las acciones humanas. Es tu posesión más preciada, y estás dispuesto a entregarla si Él te lo pide; derramarla es un acto de desapego y de amor. El eterno compañero, aquel que nunca te abandona, ni en los momentos de mayor desesperación.
Het Gloren. La religión tiene un fundamento muy lógico; es una explicación sencilla a problemas complejos. Cautiva a cualquiera, es una forma de darle sentido al sufrimiento, lo internalizamos; el propósito divino y nosotros en nuestras limitaciones no podemos comprenderlo y por tanto, no podemos juzgarlo ¿quién soy yo para cuestionar la obra del creador? Sufro porque es necesario, siento el dolor en mis huesos, asumo la muerte de mis seres queridos, la enfermedad que me corroe por dentro, es Su designo, Su palabra, Su voluntad. La felicidad está más allá, ahí donde enfocas tus anhelos, tus fuerzas, tu esperanza y estás dispuesto a padecer cualquier tormento porque te espera una recompensa, el destello.
Voor Immer. Solo ten fe. No necesitas más. Y por más que sientas el cuchillo, recorriendo tus entrañas, sabes que era el único desenlace posible, la única forma de combatir el mal. Solo el dolor te garantiza el paraíso. Regocíjate porque te espera la vida eterna, sé feliz y acepta tu suplicio. Los clavos en mis manos, los clavos en mis pies, lo hice por ti, lo hice por amor. Amenra es más que una banda, es más que un concepto, es la furia indómita del metal extremo, quien si quiera podría negar que este es, quizás, el mejor disco del año.