Kowloon, es el símbolo de la decadencia urbana, hacinamiento y precariedad, drogas y prostitución, criminalidad e inseguridad ciudadana. La vida en las ciudades suele ser bastante complicada, viviendas precarias construidas en pendientes vertiginosas, cuando menos así lo describía mi libro de geografía. El Alto, ejemplifica bien el caos, es una ciudad que crece sin control, no tenemos problemas de sobrepoblación y, sin embargo, los problemas abundan, comenzando por el tratamiento de desechos sólidos y el transporte urbano. En este bonito país la planificación urbana es una utopía; es la temática de la banda, recuerdo haber escuchado un disco el 2015 y ya no tuve más noticias, ahora quedo gratamente sorprendido.
Piecework. Las ciudades crecieron alrededor de las fábricas; es también una temática recurrente a lo largo del año: el trabajo rutinario. Cuarenta años realizando una misma tarea, lo suficiente como para volver loco a cualquiera. En su momento, tuve que hacer trabajos de oficina; siempre lo mismo, los mismos problemas, los mismos percances, las mismas respuestas, llamar insistentemente, amenazar, negociar o chantajear. Sentía que mi cerebro se atrofiaba, no tenía ningún desafío intelectual, solo acatas órdenes y cumples con los términos de referencia. Te aburres, pero no queda más, el suplicio eterno, la vida que desperdiciamos confeccionando cachivaches.
Utopian. La vida es un peso que llevamos sobre nuestros hombros; el cúmulo de obligaciones, la vida es más fácil cuando no tienes responsabilidades. Por eso llevo una vida cómoda y no envidio a nadie; cada quien construye su camino y la utopía es poder vivir en paz y feliz, sin tener que responder a las obligaciones diarias o a la presión social. Estamos condenados a producir, a salir de nuestros hogares e interactuar con gente que nos cae mal; la sonrisa forzada y el hipócrita tono de cordialidad. Buenos días, buenas tardes, frases desprovistas de sentido en esta frenética carrera consumista, tienes que comprar y al comprar existes, eres alguien, te posicionas en la pirámide social, anhelas prestigio, reconocimiento. There’s no sorry songs left.
Oxygen Tent. Derechos medioambientales, poder vivir en un mundo libre de contaminación, otra utopía; el COVID es una consecuencia directa de la degradación del aire, y ahora luchamos por respirar. Insuficiencia respiratoria, casi muero de un ataque de asma. Cuánto tiempo nos queda, más pronto que tarde llegará otra pandemia, lucharemos por el oxígeno y por los cupos en las unidades de terapia intensiva, una vez más. Es fácil fingir, asumir que todo sigue igual, que el mundo sigue girando sobre tu propio esplendor, criatura tosca, esperando un milagro; es el ocaso de las civilizaciones. Jamás podrás escapar, el aire que respiras es lo que te envenena. Es otra faceta de una realidad compleja, sludge / doom, quizás.
You had a Plan. El único plan es la extinción, el tiempo se agota y no hay mucho que podamos hacer. A todos nos marcó la pandemia y este disco es un reflejo de la crisis, esto no para y podemos seguir con nuestras vidas, simulando normalidad, corriendo riesgos y poniendo en riesgo la vida de los demás. La libertad es solo una ilusión, tus acciones están cantonadas a la fuerza del grupo; al fin y al cabo, obedeces el influjo, sigues la corriente, te sientes a salvo entre tus pares, te sometes al dictamen. Puedes creerte muy original, pero solo sigues una moda, eres solo un producto de consumo destinado a consumir. We’re on the clock, hand in hand / Then two by two you disappear.
Splicing. También es una reflexión sobre el peso que tiene una banda, tienen que producir, cómo hago para escribir más canciones o tener un hit, cómo hago para cantar si no creo en las palabras, cómo puedo seguir si ya no tengo ganas, no sería más fácil dejarme morir. Hay que cerrar el ciclo, quizás. Dejar algo, concebir una realidad; no hay prisa, el tiempo puede esperar. Vivimos en la urgencia, despachando información, respondiendo correos, arreando al ganado; no hay tiempo para el ocio, porque el tiempo es dinero y ante la eternidad, es huero. We’re alone / So what’s the pressure for. No tenemos prisa, tampoco tenemos tiempo, y a veces hasta nos olvidamos que envejecemos; veo el cansancio en tus ojos.
When we Fall Through the Floor. Trabajar toda una vida y después qué queda, un departamento vacío en el cual anidan recuerdos; de nuestro paso por este mundo no queda nada. Las deudas, la soledad, el trabajo, la rutina; es tan familiar lo que se esconde en el suelo, es todo lo que dejaste atrás. De tanto trabajar, te olvidaste de vivir, ¿de qué sirvió? El sonido es muy peculiar, sobre todo en la voz, hasta un aire rapero le pillo. Sin ser un disco pesado, es muy crudo, sus letras son cortas y las canciones breves, tienen una construcción que sigue los parámetros del post, podré ser un posmoderno pues la modernidad quedó aniquilada y es el tiempo de la incertidumbre, donde la verdad es solo aquella percepción que se impone.
Lampblack. La banda nace con esa reflexión urbana, pero esto colinda con lo metafísico y esa dualidad humana: trabajar para poder vivir, descansar para poder soñar y el arte está directamente enlazado con esa realidad onírica. Deambulamos en el laberinto, no hay salida, nunca la hubo, solo queda aceptar los márgenes de tu realidad. Un último pensamiento, ya no podemos esperar. Intenta pintar la página de negro.