Review: Hellfest 2023 – Edición XVI

La XVI edición del Hellfest fue nuevamente, una gran celebración a la cultura metalera. En junio pasado y durante los oficiales cuatro días, muchas y reconocidas bandas, especialmente de la escena underground, junto a cada vez más visitantes se dieron cita en un espacio recientemente expandido, lleno de novedades y sobre todo con mucha pasión por la música.

The Sanctuary, nueva tienda de mercadería del Hellfest

Doce meses parece mucho tiempo, pero ¡pasan volando! y una nueva edición del Hellfest había llegado. En 2023 con Andi nos fuimos el primer día que abre la zona para acampar (miércoles 14 de junio), un poco tarde porque en los trenes ya vimos gente con sus manillas y ello porque los franceses tienen la ventaja de recibirlas previamente por correo, entonces llegamos pasadas las 4 p.m. (las puertas abren a las 2 p.m.) y por suerte ¡no había fila!, lo que nos evitó una prolongada insolación. Luego de instalar nuestra carpa y visitar el supermercado ELeclerc, ya resonaban las bandas del pequeño festival en el estacionamiento. Al volver nos encontramos con nuestro amigo Gabriel y un amigo suyo.

Clisson

Por la noche, los cuatro nos trasladamos al área de la entrada principal del festival: la Hell City Square, casi una copia fiel del barrio Camden de Londres, allí como de costumbre, se puede visitar el Metal Market donde siempre hay alguna cosa interesante (por cierto, gran parte de toda la infraestructura del festival se puede visitar durante el año). Camino al campamento, en el espacio denominado Metal Corner, la atracción de este año fue un gigante trampolín del cual uno podía salir disparado mientras estaba sujeto a unas cuerdas de seguridad (ver foto al final), de ahí que con frecuencia se escuchaba gritar a alguien en la altura, pena que no había el golpe al mazo del año pasado, era muy chistoso.

Era hora de descansar porque los siguientes cuatro días serían muy intensos, lo sabía de sobremanera… aunque llegado el momento uno siempre lamenta hasta tomar un descanso porque podrías estar viendo alguna banda…

Show de Celeste en la nueva infraestructura para el tradicional escenario Valley

Día I – Jueves 15 de Junio

Entrada exterior al festival, ojo con cartelitos

La primera jornada, una de mis favoritas aunque solo de medio día de conciertos, habían muchas bandas y estuve desde la primera hasta la última. Aprovechamos la mañana para visitar la bella y pequeña Clisson porque no solo hay música sino también hospitalidad y mucha cordialidad, por donde uno camine se encuentra con metaleros sonrientes con las mismas expectativas y cuando de casualidad alguien lleva la misma polera incluso te saludan. A la par, los agradables lugareños ven en el tumulto una gran oportunidad comercial. Los conciertos empezaban a media tarde así que había tiempo de pasear por las angostas y verdes callecitas, los alrededores del castillo (ver foto Château de Clisson al final) o la rivera del río Moine.

Gigantesco cráneo frente a la entrada

Llamaba la atención que en la entrada exterior del festival, habían personas con cartelitos que aún buscaban entradas, obviamente algo muy difícil debido a las distancias e inversión. Esa fue la antesala al festival y la oportunidad para apreciar las novedades. Este año, el área se expandió (ver nuevo mapa aquí) y sobresalía la imponente nueva estructura de la tienda oficial de merch, denominada The Sanctuary (foto de portada), situada a la derecha de la entrada, en el antiguo lugar del escenario Valley, inspirada en el trabajo del reconocido artista suizo HR Giger, un tipo de templo romano de mucha atracción. En anteriores años, había una interminable cola que cruzaba gran parte del área del festival y ahora ¡eran varias! Colas interminables y un sacrificio el comprar, porque en ese tiempo al menos una banda ya había tocado.Solo el último día menguaron las filas pero también la cantidad de artículos de venta, ya muchos de ellos agotados.

Nuevas instalaciones del Valley

No menos imponente, era el nuevo y gigantesco cráneo en frente de la entrada , un lugar muy concurrido para la típica selfie y que al tener una superficie completamente metálica, sobresalía sin importa la hora o el clima. Y si el Valley había desaparecido de su habitual lugar, ahora había que caminar por el costado izquierdo del Kingdom de Muscadet y doblar a la izquierda, al otro lado del escenario Warzone un espacio más amplio y al aire libre con su propio bar, lugares de comida, baños y lugares para comer o descansar. Y el container que antes funcionaba como tienda del merch, en medio del área del festival, ahora es un bar de jugos y bebidas sin alcohol.

Charon – Rueda de Caronte

A manera de estrenar ese nuevo espacio, se presentó la exposición de Charon (Rueda de Caronte) de Peter Hudson, una gigantesca rueda giratoria de casi 10 metros con réplicas de esqueletos humanos montados en su borde interior y que funcionaba con un mínimo de 12 personas trabajando al unísono para hacer girar la rueda hasta conseguir la velocidad correcta que activaba una luz estroboscópica y la animación de los esqueletos. En 2022, Les Machines de l’ile encargó el transporte de esa obra, desde Estados Unidos hasta Nantes, para posteriormente trasladarla a Londres, Amberes, Clisson (Hellfest) y París. Esta pieza se estrenó en el Burning Man de 2011.

La animación cuenta la historia de Caronte, el mitológico gondolero y barquero del Hades que transportaba las almas de los recién fallecidos a través del río Estigia, el último derecho de paso hacia el más allá.

Blackbraid

Ahora a lo que vinimos. Como siempre menciono, es importante tener el cronograma de las bandas (running order) porque llegado el momento, hay que decidir entre una u otra y a veces hasta dividirse para ver algo más, algo frecuente en el Hellfest. Y bueno, ya que estábamos en el nuevo Valley, puntualmente empezó la primera banda, los franceses de Hypno5e y a quienes en el Abismo seguimos desde hace mucho tiempo, banda que fusiona el progresivo con el post metal e incluso con uno de sus integrantes nos une el sentimiento de haber crecido en Bolivia., aquí una reseña de un trabajo suyo con imágenes de este bello país.

Paralelamente tocaba la revelación de black metal Blackbraid, un atípico proyecto en solitario de las montañas del noreste de Nueva York, formado en 2022 e influenciado por sus raíces nativas americanas. Varios comentaron el éxito de la banda y cómo en solo un par de años llegaron directo al escenario Temple para abrirlo no solo ese día sino el festival en sí, aunque quizás esa aún poca experiencia en vivo, fue su derecho de piso en cuanto a sonido. Todo su show está disponible online y lo compartimos aquí.

Dvne

Ahí mismo llegaban, en este caso desde la ciudad, de Nueva York, Imperial Triumphant. Con su metal experimental muy buen logrado en sus álbumnes. En vivo es una banda visualmente interesante, con sus trajes y su botella de champagne, aunque creo que su estilo avant garde se escucharía mejor en un lugar pequeño, al igual que cuando los vi en el Brutal Assault, con problemas para escucharlos claramente. En tanto, en el Valley tocaba la leyenda del noise Today is the day, desde Tennessee. Su cabeza, Steve Austin, insiste incansablemente en que siempre elegiría la experimentación antes que el éxito comercial, aunque sus numerosos álbumes han influido a muchas y reconocidas bandas. Para el deguste de los interesados su presentación está disponible, se la puede ver aquí.

Un highlight personal fue ver a Dvne, unas de mis bandas favoritas de la escena actual. Recuerdo que cuando los vi en 2021, mi primer concierto luego de 17 terribles meses de cuarentena sin música en vivo, les dije ¿Y cuándo en el Hellfest?. La banda escocesa de post metal y sludge progresivo, llegó con suaves arpegios y enormes riffs de guitarra dispuestos a arrasarlo todo a su paso, así que verlos aquí fue simplemente genial, gran banda, intensidad total. Su presentación fue transmitida por el livestream de Arte en directo (la compartimos aquí), cabe mencionar que el canal francoalemán, y su sección Arte Concert transmitió varios shows en directo y otros posteriormente. Realizan un gran trabajo y ese año incluso con el uso de imágenes de drones, videos que solo están disponibles por un año, por lo que sugiero verlos antes de que los bajen.

Celeste

Tenía curiosidad por ver un poco de Hollywood Vampires, así que a manera de un corto descanso me fui al bar de la zona VIP, allí tienen una pantalla que transmite los conciertos de los escenarios principales, una cómoda forma de disfrutar en tiempo real, lo que básicamente está pasando a unos cuentos metros. Sobre esta banda de rock, creo que más que nada era interés colectivo de ver a Johnny Depp tocando en vivo de nuevo, junto con Alice Cooper y Joe Perry (Aerosmith), y como no soy muy fan de las bandas tributos vi un par de temas y me fui al Altar a ver un poco de Candlemass, los suecos pioneros del epic doom metal y aún cuando es una banda fija en los festivales y se los ve seguido, como siempre muy sólidos, cerraron con el himno Solitude.

Hypocrisy

Había que correr al Valley para ver a Celeste (originalmente tenía que abrir ese día), franceses que han logrado una gran combinación entre post hardcore, black metal y sludge y que por suerte tocaron un poco más tarde pues la magia de la banda se hubiera visto perjudicada por el potente sol del escenario abierto ¡Gran banda en vivo! Ya empezaba la hora pico del día, estoy acostumbrada a que este lleno pero habían escenarios con demasiada gente por lo que había que buscar modos para encontrar un lugarcito. A esa hora tocaba en el Altar, Hypocrisy y como no es muy frecuente verlos, disfruté de sobremanera ver al señor Tägtgren y la banda, tocando temas claves de su fructífera discografía, empezaron con Fractured Millenium y ya no había forma de moverse de ahí, muy sólidos, ¡una brutalidad!. Una pasadita por uno de los dos escenarios principales, el Mainstage 1 para ver en las pantallas aunque sea un poco de lejos pero con un sonido potente a los archi famosos de Kiss en su última gira, como siempre ¡gran producción!, un show impresionante y aunque nunca fui fan de ellos, me quedé para un par de temas y seguí rumbo al Valley.

Amenra

El show de Amenra creo fue un highlight para mucha gente, los belgas continúan haciendo añicos las almas con sus canciones catárticas, empezaron con Boden. Mezclando el arte visual con una intensidad desgarradora, sus presentaciones en vivo tienen ya la fama de ser citas ineludibles. Si bien cuando los has visto varias veces ya sabes de que se trata, es una gran banda y si nunca los has visto y puedes hacerlo ¡no lo dudes! Yo quedé impresionada luego de ver el video que Arte transmitió en vivo (y compartimos aquí) con impresionantes tomas aéreas de dron (por cierto recuerdo que de rato en rato lo veía moviéndose por ahí) logrando incluso que la banda pueda transmitir esa intensidad, en blanco y negro.

Para finalizar este increíble y extenuante día, cerraría con Katatonia en el Altar. Mientras llegaba allá, se percibía aún la mega multitud para Behemoth, que había acabado de tocar a lado. Creo que influye también el status de celebrity que tiene el Nergal, hace años que los veo solo de pasada, esta vez hubiera sido casi imposible, muy lleno. Katatonia estuvo muy bien (pese a que Blackheim no estaba, ¿será que esta fuera de? oficialmente no), tocaron con un solo guitarrista (Dyngwie Elgstrand, ex Entombed), varios temas de su nuevo álbum, algunos clásicos del TGCD y disfruté de su show como no lo hacía hace mucho (un año antes me fui a medio set, los temas de siempre, casi sin interacción con el público, muy flojo). Está vez Jonas estaba más relajado, jovial e incluso divertido contando un par de anécdotas, para cerrar tocaron Evidence del Viva Emptiness y ahí me ganaron.

Kiss

Día II – Viernes 16 de Junio

Después del intenso primer día sentía chaki musical, me hubiera gustado ver a Hetroertzen pero mi sueño no me permitió. Apenas llegué al Valley para la segunda banda, Helms Alee, que deseaba ver hace mucho. Trío de Seattle, compuesto por dos chicas, una de ellas en la batería y donde todos cantan, con una fusión de post hardcore, noise y sludge, buen e intenso sonido. Un rato más tarde, nos juntamos con Gabriel para ver a Primitive Man de Denver, otro trío que combina el noise con black y funeral doom, intensos aunque mucha luz solar para esas notas.

Bongripper

Deseaba volver a ver a Full of Hell, la banda de Maryland, muy conocida en el circuito del grindcore actual, tocaban en el Altar y ese escenario los elevó a comparación de la primera vez que los vi. Una banda muy cohesionada a pesar del caos, su vocalista Dylan Walker ¡es un liso!. Y si intensidad hablamos, llegaba la hora de los poderosos Bongripper, una de mis bandas favoritas, como son escasas sus escapadas desde Chicago para tocar en vivo, cada segundo de su set es muy apreciado, 45 minutos impulsados por el doom instrumental, un viaje en el que solo hay que dejarse llevar y donde cada nota se siente hasta la médula. Empezando con Hail del Satan Worshipping Doom y cerrando con Slow del Terminal (si dos temas), ¡banda top!. Al menos esta segunda vez en el festival, tocaron un poco más tarde y más tiempo.

Full of Hell

Sabía que ese headbanging iba a cobrar factura, así que luego a manera de descansar me fui por el Mainstage 1 para ver de lejos algo de Skid Row, llegué para 18 and Life y me pareció bastante sólido, el vocalista por ese entonces Erik Grönwall, muy talentoso. A sugerencia del Sebas fui a Greg Pusciato, proyecto en solo del frontman de los desaparecidos The Dillinger Escape Plan, su estilo una mezcla de noise con wave pop, medio raro pero no queda duda que tiene talento. Reconocí al guitarrista de Daughters y tocaron un cover de Alice in Chain y otro de su antigua banda. Ya empezaba la hora pico del día, mientras en el Altar reemplazaba Belphegor el slot de Bloodbath que tocaría más tarde, vi algo de Def Leppard, para recordar algunos temas que escuchaba en mi adolescencia. Músicos muy talentosos, un show visual muy bueno, aprovechando gigantes pantallas. Para un cambio radical, en el Temple tocaba Gorgoroth, pero creo que desde que el Gaahl salió ya es poco show en comparación a lo que hacían hace 20 años.

Triggerfinger

Me fui a ver a los belgas de Triggerfinger, un genial trío de finales de los noventa, con un intenso y melódico stoner rock, cada miembro lo da todo y es inevitable no moverse a su ritmo, como el gran tema Colossus. Banda revelación en lo personal, aún con un cover de Rihana incluido. Bloodbath, por otro lado, curiosamente si lo tenía a Blackheim pero no a Jonas (¿se pelearon o qué?) a este último lo reemplaza Joakim Antman (bajista en Lik), disfruté un par de temas del Resurrection Through Carnage y del Nightmares Made Flesh. Mientras había que adelantar el paso en dirección al Mainstage 1.

Comentábamos que para aquellos que desean ver una banda lo más cerca al escenario, significa llegar mucho antes y más aún para los escenarios principales. Por esa inversión de tiempo se pierde ver a otras bandas por lo que lo ideal es acomodarse atrás cerca de la consola, donde el sonido es casi siempre top. Así estábamos para el turno de Mötley Crüe, nunca los había visto en vivo. Empezaron con una intro pomposa, el Requiem in D minor, y de ahí no pararon con su artillería de hits durante 90 minutos. Incluidos temas como Shout at the Devil, Too Fast for Love, Live Wire, Home Sweet Home, Dr. Feelgood, Girls, Girls, Girls.

Espectáculos de fuego en la entrada a Kingdom of Muscadet

Un gran show, un escenario lleno de luces, pantallas, bailarinas que cantan y gigantescos inflables en forma de chica. Una banda que escuchaba de adolescente y cuyo line up original se impuso por todo el mundo con sus pegadizos temas, en la actualidad solo quedó fuera Mick Mars que fue reemplazado con el antiguo guitarrista de Marilyn Manson y Rob Zombie, John 5. Un show que disfruté mucho y me gusto incluso más que el de Guns ‘n Roses, sobretodo en la parte vocal.

Puede que en estos tiempos de excesiva “crítica” mediática, una banda como esta, podría no tener el mismo éxito que en los 80/90 (como cuando Tommy Lee se levanta y todo eufórico grita ¿no beer, no tities? ), aunque conservan aún una gran camada de fanáticos, ellos mismos mencionaron que volvían de una exitosa gira por Sudamérica. Lo único que no me gustó es que inviten al cuatesito ese llamado Machine Gun Kelly (cuya banda es la telonera del tour mundial) a cantar con ellos en The Dirt (Est. 1981), así como Oye vecino, ven, canta. De esta manera, terminaba un segundo e intenso día, al ir a “casa” pasé por As I lay dying, llenísimo y solo logré ver por la pantalla que un “ropero” la cubría. Valía la pena ir a dormir lo antes posible porque el sábado es siempre el día más ajetreado…

Mötley Crüe

Día III -Sábado 17 de Junio

Rueda Gigante

En el tercer día, también alcancé a la segunda banda poco antes de medio día, Spirit Adrift en el Valley, reside actualmente en Texas y fusiona el heavy metal con el doom, la conozco desde que salieron en los videos del Gwarsenio Hall de Two minutes to late night, la vi un par de veces en vivo y es una banda muy divertida. De ahí me fui al Temple, donde debían tocar los ucranianos de White Ward pero por las restricciones de la guerra, cancelaron su participación. Una pena, ojalá puedan salir eventualmente, los sigo por sus redes y es también una forma de saber cómo está la situación por allí. Los reemplazó la banda italiana de black death Hierophant, nada mal aunque quizás por la hora y el sonido no se podía apreciarlos muy bien, de todas formas recomiendo escucharlos.

Svalbard

Crucé hasta el Mainstage 1 para ver a Enforcer, gran banda sueca de heavy speed antigua escuela que en vivo son bien sólidos y tienen una presencia imponente. Volví al Valley para ver a King Buffalo, el trío de Rochester, NY que fusiona el heavy blues rock con stoner y desert, muy psicodélico. Presentaba temas de su más reciente disco Regenerator de 2022, así como del gran The Burden of Restlessness, música para concentrarse y descansar, muy bueno en vivo. De ahí tocaba partirse, ver un rato a Crowbar y al gran Kirk Windstein, la banda de New Orleans que sigue como una de las líderes del movimiento sludge; tenía mucho interés de ver a Svalbard, la banda británica de post hardcore/metal que fusiona con varios otros elementos. Su líder, la guitarrista y vocalista Serena Cherry aprovechó las escasas pausas entre temas para conectarse con el público, al presentar el tema Open Wound de su álbum When I Die, Will I Get Better? lanzado en 2020, que habla de la depresión ella comentaba que aún la padece pero que efectivamente it gets better. Aunque el sonido no fue perfecto, vale la pena ver esta banda.

Puscifer

Volviendo un rato al Mainstage 1 para ver a los polacos del metal/rock progresivo Riverside. Posterior, en el Temple tocaba el proyecto en solo del escoses Andy Marshall, Saor. Un black metal folk y atmosférico. Por fin pude “ver” a Puscifer en vivo, luego de que en 2016 tocaran paralelamente a Black Sabbath (!). Aquí la idea conceptual del último álbum Existential Reckoning fue traída al escenario para crear toda una historia de aliens y agentes secretos Me hubiera gustado escuchar más temas del Money $hot, (tocaron The Remedy) y un poco temprano para mi gusto. También ya habían muchos fans de Maiden como hongos, un poco chocante el asunto, lo que anunciaba que para cuando estos tocaran, iba a reventar el lugar.

El Warzone, vista desde la rueda gigante

En el Valley tocaba The Obsessed, que reemplazaban el spot de Stoned Jesus (misma historia de White Ward), quería ver al Wino y compañía porque finalmente podían volver a Europa luego de sus problemas, banda pionera del doom de Washington, D.C de finales de los 70, buen sonido y temas, aunque un poco flojo el show. Después tocaba Porcupine Tree, tuve que ver de lejos con la ayuda de una pantalla porque ya había demasiada gente para Iron Maiden, apenas se veía a Steven Wilson. Ya era absurda esa cantidad de personas, muchas durmiendo en el pasto mientras algunos pasaban por encima pisándolos, por eso me hubiera gustado que toquen más tarde porque por la hora y el lugar no se pudo disfrutar del todo, pese a ello, el sonido perfecto y al menos tuve la posibilidad de ver más de cerca a Wilson cuando salía de la conferencia de prensa, todo un personaje, al parecer muy introvertido.

El Altar desde la rueda gigante

Entre la muchedumbre me hice espacio para llegar a ver algo de Earthless, el trío instrumental de rock stoner psicodélico de San Diego, California. Unos capos totales como siempre, perfecto para relajarse un poco y olvidar el caos del otro lado. Ya se acercaba el momento de la noche, decidimos subir a la rueda gigante (por suerte la cola no era muy larga) para aprovechar la hora azul y ver así desde un punto alto el festival, las fotos son un claro ejemplo. Sin duda Iron Maiden es una de las bandas más grandes que hay y ese fanatismo es muy singular, un show de dos horas con más de una docena de himnos. Es tan genial que Dickinson hable francés fluido, que introdujo varios monólogos de por medio. Fue un momento oportuno para admirar a esa masa gigante de gente, no solo viendo a los ingleses sino también Monster Magnet en el Valley, Faun en el Temple, Lorna Shore en el Altar, todos a full mientras en el Warzone se preparaba algo que personalmente esperaba hace mucho.

Black Flag

Otro de mis highlights fue ver Black Flag, la leyenda del punk rock formada a mediados de los 70 en Hermosa Beach, California. Liderada por el gran Greg Ginn, el guitarrista original, compositor principal y el único miembro constante en la banda. No estaba muy lleno, así que se podía disfrutar de la banda como en los clásicos No Values, Gimmie Gimmie Gimmie, Six Pack ¡brutal!. Al frente en el Valley empezaba The Clutch que estaba llenísimo, vi un poco porque había que caminar en dirección al Mainstage 1. Ya había muchísima gente para The Hu, la revelación mundial que llegaba desde Mongolia, aunque concuerdo con Gabriel de que es algo monótono, no deja de ser interesante por todos los detalles que traen, fusionan hábilmente instrumentos tradicionales como el morin juur con riffs de guitarra eléctrica y el uso del Khöömii, el canto de armónicos tradicional de Mongolia que permite al cantante producir múltiples tonos simultáneamente. El video que lanzó Arte lo compartimos aquí

Carpenter Brut (ft. Matt McNerney)

Quería un buen lugar para disfrutar de Carpenter Brut, así que había que adelantarse pasar por los fans de Within Temptation y posicionarse, un poco lejos pero con buena vista. La banda de Frank Hueso traía un set de más de 70 minutos con su atronadora mezcla de synthwave y metal, un encuentro con una veintena de temas, éxitos como Roller Mobster, Color Me Blood, Hairspray Hurricane o mi favorito Day Stalker e incluyó la participación de varios y reconocidos invitados con los que Hueso realizó colaboraciones: The Widow Maker con Alex Westaway (Gunship, Fightstar), Beware the Beast con Matt McNerney (Grave Pleasures, Hexvessel, Beastmilk), Imaginary Fire con Greg Puciato, Leather Terror con Johannes Andersson (Tribulation) y el clásico de todos los tiempos, cover de Michael Sembello, Maniac, con los músicos franceses Yann Ligner y Persha, con ella también presente en Lipstick Masquerade. Así, el escenario principal (hace unos años tocó como cabecera en una de las carpas) se convirtió en una gigantesca discoteca gótica (con esfera incluida para esas proporciones). Sencillamente un show impresionante, que se puede aún disfrutar aquí.

Iron Maiden desde la Rueda

Día IV – Domingo 18 de Junio

Zona VIP y prensa en la tormenta

Mientras el cuerpo pedía un descanso, la mente por el contrario se preparaba para la última jornada de esta travesía y para volverla aún más dramática, el cielo se cayó. Ya temprano estaba nublado, era el turno de los belgas de Wolvennest como segunda banda en el Valley, otra que merecía llegar aquí y ¡qué suerte tuvieron con el clima! a pesar de que a esa hora de la mañana estaba aún un poco caliente. Una banda que fusiona el black metal de manera psicodélica, y como a medio show empezó a llover, su música tuvo ese dramatismo y atmósfera, fue genial aún cuando hayan sido solo 30 minutos, lo dieron todo. Paralelamente tocaba Strigoi, lástima que me los perdí pero había prioridades. Seguía lloviendo, no tenía chamara e ir al Mainstage 1 para ver Ho99o9 (el dúo norteamericano de punk rap) no era una opción así que me quedé en el Temple para ver The Old Dead Tree, banda francesa de dark rock/gothic metal con influencias progresivas ¡qué buena banda en vivo!

Por el clima, supongo, se atrasó un poco Evil Invaders, la banda belga de thrash/speed metal. Un buen performance, gran show, incluso para las 2 p.m. su show tenía mucha parafernalia: fuego, cuchillos, etc. Tuve que aprovechar para abrigarme porque seguía lloviendo. Quería volver para ver Vektor que como tocaban bajo techo, estaba muy lleno y solo puder verlos lejos la última parte de su setlist. La banda de Tampa de thrash metal progresivo tiene músicos muy sólidos, si bien el sonido en vivo fue un poco flojo. Mientras la llovía continuaba pero ya no con tanta intensidad, decidía entre ver a Dozer, que volvía al festival, pero empecé a escuchar el primer tema de la banda She Past Away en el Temple y me quedé, un dúo turco de post punk que me gustó.

Wolvennest

Después en el mismo escenario tocaba Grave Pleasures, presentando temas de su nuevo disco y uno que otro hit pasado, paralelamente tocaba Mutoid Man en el Valley, y es una banda tan buena en vivo que había que verla, los vi en Brutal Assault hace años, ahora en un escenario más grande, gran banda. Cabe mencionar que durante el festival hay también conciertos en el Hell City Square, por donde pasé un par de veces. Ahí se encuentra el escenario Hellstage, donde la mayoría de bandas que tocan son francesas. Vimos un poco de Black Mantra de melodic hardcore punk y Les Vulves Assassines, trio de chicas y un divertido techno punk (¡Das Kapital!). Ubicada más adelante, me hubiera gustado ver a Benediction, pero los escuché de lejos, estaba muy lleno, aún así muy sólidos como siempre, es una gran banda. Por suerte hay video de esa presentación, compartido aquí. De vuelta al Valley, para ver a Dance with the dead, que es una dúo de California de la misma escuela que Carpenter Brut y Perturbator, me gustó, música bailable para disfrutar mientras salía el sol pero casi de inmediato volvía a llover.

The Old Dead Tree

Poco antes que termine, había ya que moverse rumbo al Mainstage 2 para conseguir un lugar decente y ver la banda que esperé toda mi vida, estaba ya tocando Tenacious D que es el duo de rock de Los Angeles formado a mediados de los 90, por los actores Jack Black y Kyle Gass, muy chistoso la verdad. Esta era la antesala para unas de las bandas que definen mis inicios en el metal, Pantera será siempre una de mis bandas favoritas, pioneros del groove metal.  Era las 9 p.m., el cielo aún claro, el lugar desbordaba gente y era complicado caminar por el barro, al principio apenas veía la parte alta de las pantallas. Intentar llegar más adelante hubiera sido un suicidio, quería disfrutar, no morir en el intento. Aunque muchos digan que es una banda tributo para mi es al menos 50 por ciento Pantera original y más de eso en esta vida no se puede, así que es lo que es. Zack Wild y Charlie Benante son muy buenos, no son los hermanos Abbott pero tampoco tienen la intención de reemplazarlos, es más bien un gran homenaje que les hacen. Cuando Phil preguntó cuántos de los presentes habían visto a Pantera en los 90, fueron varias las manos que se alzaron. Eso es haber tenido la suerte de ver el line up original, pocas bandas son tan brutales y donde cada miembro complementa con el mismo peso, el sonido de la banda.

Dance with the dead

Ver al Rex y al Phil, en la banda que los llevó a la cima de la escena, fue muy emotivo. Cada tema del setlist me llevó a una montaña rusa de recuerdos, es increíble como la música funciona en el cerebro y guarda muchas de esas experiencias intactas, a pesar de los años. Así tema tras tema, a cual más brutal mientras cada vez el headbanging era más intenso y aprovechaba un descanso para corear alguno. Empezando con Regular People (Conceit) como música de fondo, mientras mostraban imágenes de sus famosos home videos en las gigantes pantallas (¡cómo olvidarlos!), seguía otra canción a manera de intro para que el telón caiga y empiecen las notas del poderoso A New Level, Mouth for War, Strength Beyond Strength, Becoming, I’m Broken, Suicide Note Pt. II, 5 Minutes Alone, This Love (uno de mis favoritos), Yesterday Don’t Mean Shit, Cemetery Gates (intro y solo el primer verso con videos de los hermanos), Fucking Hostile (se podía apreciar, a través de las pantallas, un intenso y hostil mosh pit delante el escenario), Walk (a la mitad del tema, miembros de The Skull ingresaron al escenario para acompañar en los coros), Domination/Hollow y para cerrar con Cowboys From Hell ¡qué gran concierto!.

Melvins

Y mientras terminaba un sueño hecho realidad, muchos se movían un poquito hacía la derecha para ver a Slipknot, yo corría para ver al menos la mitad del set de los grandes Melvins, la legendaria banda formada en Washington, pioneros en el desarrollo del grunge y el sludge. Como siempre increíble, es otra banda que hay que ver en vivo, ¡esa intensidad!. Hubiera sido más complicado aún, dividirse esa media hora si no hubiera cancelado Fields of the Niphilim, que debían tocar paralelamente en el Temple pero fueron reemplazados por Paradise Lost, otra de mis bandas favorita pero ya tradicional en los festivales. Luego crucé al frente, tenía interés en ver a The Ghost Inside desde Los Angeles, en el Warzone (los conozco por Martín), una banda de melodic hardcore/metalcore, con un sonido brutal, impresiona además ver al baterista tocar con una sola pierna.

Para finalizar el festival y el Altar, la leyenda viva de la Bay Area de San Francisco, Testament. Con un arsenal de hits, incluidos temas de los últimos álbumes y clásicos como The New Order, Practice What You Preach, The Pale King entro otros. Durante The Formation of Damnation la banda preparó al aún entusiasta público para un wall of death, mientras la organización del festival alistaba los fuegos artificiales y así terminar el festival a la media noche, de la misma manera lo hacia la banda al son de Over The Wall e Into The Pit. ¡Gran show! Fue transmitido en vivo por arte y lo compartimos aquí.

Pantera

A manera de conclusiones, la organización comento que recibió 240 mil visitantes, supongo que es el total de todos los días, con un promedio de 60 mil, que representa como dos tercios de lo que es el Wacken. Todo el tiempo tuve la impresión de que estaba muy lleno, puede ser por el hecho de que este festival es más compacto. Y si bien va creciendo en espacio y público, este año era impresionante la cantidad de gente a horas pico en todos los escenarios, antes eso se veía de vez en cuando para determinadas bandas pero este año era cada día, imposible hacerse campo para ver algo adelante sin conseguir enemigos en el camino. Esto incluso preocupó y afectó a más de uno por los robos de celulares, en medio de los muy apretados mosh pits. Un punto que la organización debe mejorar. Viendo el lado positivo, siempre se puede descubrir muy buenas bandas en aquellos espacios menos llenos.

Fuegos Artificiales – Clausura del festival – Vista desde fuera del Altar y luego de Testament

Lo otro fue que, al mejor estilo del festival alemán, no habían terminado los fuegos artificiales y ya anunciaron el festival del 2024, incluso señalando que las entradas se venderían ¡una semana después! Hubo quejas de varios fans mencionando que muchos no tienen el dinero para luego de semejante gasto que implica asistir a uno, comprar una nueva entrada ¡en menos de una semana! Pero recuerdo que hasta hace unos años, el primer día había un stand en el Hell City Square donde vendían ya los boletos para el próximo año (me imagino que era un pequeño stock porque el segundo día estaban ya agotadas). Esta vez la venta fue abierta a todo el mundo, entonces supongo que es porque venderán más y podrán disponer de dinero para cerrar los tratos con los nuevos headliners, también podría pensar otras cosas pero lo dejo ahí. Solo recordar que este año, con la demanda siempre creciente, para muchos fue muy difícil conseguir un ticket y como se centralizó la venta y reventa en una nueva página, el asunto se volvió un juego de suerte.

Así terminó otra edición para la historia, no me queda más que confirmar, en poca palabras, que ¡el Hellfest es el mejor festival de la actualidad!.

Château de Clisson

En las calles de Clisson

Hypno5e

Imperial Triumphant

Candlemass

Atracción en el Metal Corner

Helms Alee

Greg Puciato

Vreid

Gorgoroth

Delicias culinarias en la plaza de comidas

Enforcer

Riverside

Rueda de Caronte en movimiento

Saor

The Obsessed

Earthless

Muro en honor a los caídos, en el bar VIP

Evil Invaders

Vektor

Black Mantra

Colas en la entrada a The Sanctuary

Grave Pleasures

Mutoid Man

Espectáculo de fuego

Tenacious D

The Ghost Inside

¡Hasta la próxima!

Sobre Krups

Creadora del Abismo Blogzine y del Illimani Metal Fest, nació en La Paz y ahora radica en Alemania. Melómana y metalera desde hace 25 años, ingeniera de profesión. Aprovecha cada oportunidad para ver bandas en vivo, visitar nuevos lugares y para la fotografía.

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